Después de superar un brote de coronavirus que afectó as varios usuarios y trabajadores, la Alcaldía de Bogotá dio inicio al proceso de reapertura del hogar de paso Bakatá, que atiende a habitantes de calle de la capital colombiana.
Con una jornada de desinfección y tras la revisión del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad por parte de la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro, se reabrió el espacio que alberga a población vulnerable.
“Hoy ya podemos decir que hay control absoluto sobre el brote de COVID-19. Ya no hay positivos, todos lograron superar esto, lo que significa que el coronavirus se puede superar. Lo primero es que hicimos procesos de distanciamiento”, dijo la funcionaria.
La secretaria de Integración Social indicó que “me hicieron el recorrido mostrando los vidrios que tienen ahora, las puertas, los distintos lugares para generar distanciamiento, la señalización para lograr los dos metros de distancia . Todo esto muy importante antes de que vengan se va a hacer un triage”.
El Distrito explicó que se hará un análisis médico a quienes busquen acceder al servicio para evitar un nuevo brote y que el lugar se convierta en foco de contagio, en medio del pico de la pandemia que cursa su cuarta semana en la ciudad.
“Las medidas van a ser como cuando uno va a urgencias que le toman la temperatura, miran cómo está físicamente, cuáles son sus signos vitales, cuáles son sus condiciones y de esa manera no poner en riesgo a los trabajadores y a los ciudadanos habitantes de calle”, explicó Navarro.
Por otro lado, la funcionaria dijo que el límite de cupo oscilará entre 90 y 100 personas, mientras agregó que se encuentran a la espera de un concepto de la Secretaría de Salud que les indique cuántas personas pueden ser atendidas sin riesgos de bioseguridad.
Finalmente, se conoció que hay más casos de habitantes de calle con COVID-19 confirmados, aunque no se ha generado brote alguno y concluyó que los pacientes de esa población vulnerable reciben atención por parte del Distrito.