En el municipio de Sonsón, Oriente antioqueño, una niña fue violada durante varios años por su propio hermano, quien le pagaba 2 mil pesos para que guardara silencio sobre los vejámenes a los que era sometida. Un juez de esa población declaró culpable al depredador sexual, a quien solo identificaremos con los iniciales M.G.G para no revictimizar a la menor.
Según la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, las agresiones contra la integridad sexual de la menor ocurrieron en la casa donde vivía con sus padres y otros dos hermanos, quienes al parecer, tenían conocimiento de los hechos, pero no la protegieron.
Ante los investigadores judiciales, la víctima hizo pública la denuncia por el grave daño causado por su hermano mayor. Narró que desde que ella tenía 9 años comenzaron los tocamientos en las partes íntimas, los cuales se prolongaron hasta los 13 años, cuando fue accedida carnalmente.
Con el suficiente material probatorio aportado por la Fiscalía, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Sonsón, con Función de Conocimiento emitió sentido de fallo condenatorio en contra del procesado, M.G.G de 29 años de edad, culpable de los delitos de actos sexuales abusivos con menor de 14 años y acceso carnal violento, ambas conductas agravadas y en concurso homogéneo sucesivo.
El monto de la pena que podría superar los 15 años de prisión para el autor de este aberrante caso de abuso sexual se conocerá el próximo 22 de julio, en la audiencia de lectura de la sentencia, según confirmaron fuentes judiciales.