La central mayorista de abastecimiento más importante del país, ubicada en el sur-occidente de Bogotá, amaneció bloqueada, debido a una intensa jornada de protestas que arrancó desde las 7:00 de la noche de este jueves.
Cerca de 200 personas entre vendedores informales, camioneros, campesinos y coteros, impiden el ingreso de alimentos y piden una solución definitiva al Distrito y a la gerencia del lugar.
“Nuestros ingresos están afectados, no podemos venderle a las personas que entran porque nos multan con $1 millón, sólo podemos dar nuestros productos a las bodegas y ellos nos piden precios muy bajos y no nos queda nada de ganancia”, explicó Luz Mary Rojas, una de las afectadas.
La situación es compleja también para los campesinos que traen sus productos y en algunas ocasiones pierden el viaje puesto que no les compran.
“Debido a las medidas de pico y cédula y demás restricciones, las ventas bajan, entonces mucha comida queda guardada en las bodegas y cuando llegamos con nuestras cargas no nos compran y perdemos esa producción. Más de 20 familias dependen de mi cosecha de lechuga y están sin sustento porque no pude venderla”, dijo uno de los pequeños agricultores.
“Recordemos que lo que busca la Alcaldía con estas medidas es evitar los contagios de coronavirus. Nosotros hemos trabajado de la mano con las autoridades para hacer respetar los protocolos de bioseguridad y aplicaremos unas medidas adicionales para ayudar a que la central funciones de manera segura y no se cobren vidas por indisciplina”, dijo el subgerente de Corabastos, Nelson Ramírez.
El funcionario hizo un llamado a la Policía para que acompañen con más hombres las jornadas de operaciones.
“No hay uniformados suficientes para poder controlar a toda las personas”, resaltó.
La jornada fue tensa debido a que se presentaron algunos enfrentamientos entre vigilantes de la central y manifestantes, hecho grave, pues varias personas fueron agredidas con bolillos y palos y la Policía no estaba en el lugar.
“Me golpearon porque estábamos bloqueando, pidiendo que nos dejen trabajar, yo tengo 4 hijos y esta es mi única entrada, no estoy haciendo ni para el diario”, dijo uno de los denominados “Zorreros”, quien reprochó que ahora le impongan a ese gremio una media adicional de ingreso por el último número del carnet (pio y zorra).
Las filas de camiones llegaban casi dos kilómetros a la redonda de la central y quedaron atrapados debido a los bloqueos.
“Nosotros queremos transportar estos productos y poder ganar nuestro sustento, estamos perdieron mucho dinero con estas medidas y los gastos de impuestos, mantenimiento, arriendo y demás son vitales y no tenemos cómo pagar”, aseveró Esteban Beltrán, uno de los camioneros.
Este grupo de más de 200 personas aseguró que si no les dan una solución o hace presencia la alcaldesa Claudia lópez, mantendrán los bloqueos.