Con el fin de darle continuidad a la alimentación espiritual en medio de la pandemia, la iglesia Católica en Ibagué presentó una propuesta al mandatario local con el fin de poder abrir sus templos cumpliendo con los parámetros de bioseguridad.
A través de un comunicado, los obispos de la iglesia Católica a nivel nacional manifestaron que, con espíritu de fe y de manera responsable, guiada por la convicción de la importancia de defender la vida y la salud de todas las personas, la Iglesia Católica ha asumido y promovido el cumplimiento de las medidas gubernamentales para prevenir la propagación del Covid-19.
Resaltando además que, ante la importancia de perspectiva de reactivación de diversos sectores de la vida nacional, en una nueva fase dentro del aislamiento para contrarrestar la pandemia, la Conferencia Episcopal ha venido solicitando formalmente al Gobierno Nacional, desde el pasado 20 de abril, la posibilidad de permitir la reapertura de los templos, de manera gradual y con la debida implementación de los protocolos de bioseguridad, de los cuales ya se ha acreditado una propuesta para su revisión.
La iglesia ha argumentado que el abrir nuevamente sus templos se debe a las siguientes consideraciones:
- La libertad de cultos, la profesión pública y la difusión individual o colectiva de la fe son derechos fundamentales de la persona, que están consagrados en nuestra Constitución (Art. 19).
- El culto es una expresión de la fe y de la relación personal y comunitaria con Dios, y no puede considerarse simplemente como una actividad social.
- La vida espiritual es esencial para que la persona humana logre la salud integral y la fortaleza de ánimo en estos tiempos difíciles. El cultivo de la fe lleva al encuentro con Dios y con el prójimo, nos sensibiliza ante el dolor ajeno, nos impulsa a la caridad y a toda forma de solidaridad, favorece la vida comunitaria y nos mantiene cimentados en la esperanza. El fortalecimiento de la vida interior es realmente un remedio contra la angustia y la incertidumbre generadas por la pandemia.
- Por cuanto se refiere específicamente a la comunidad católica, las diócesis, parroquias y otras instituciones eclesiales han realizado ingentes esfuerzos para continuar la misión evangelizadora y multiplicar las acciones de solidaridad y caridad, a pesar de las limitaciones que impone la cuarentena, pero se tiene clara conciencia de que el misterio cristiano no se puede vivir a plenitud virtualmente y que hace falta la celebración presencial de los sacramentos que santifica la vida entera de los creyentes.
- Numerosos fieles han expresado de diversas maneras el deseo y la necesidad de retornar a las celebraciones en los templos, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. No comprenden que se puedan abrir otros espacios que concentran mayor número de personas y se mantengan cerrados los templos. Señalan que esta manifestación debe tenerse en cuenta al aplicar los principios de igualdad y equidad propios de un Estado social de derecho y democrático como lo es Colombia (Constitución Nacional, Art. 1)
- La Iglesia lleva a cabo su tarea evangelizadora y de promoción social a través de las parroquias y de otras instituciones (colegios, escuelas, hospitales, hogares de niños y ancianos, casas para migrantes, bancos de alimentos, comedores comunitarios, entre muchas otras), las cuales, además, permiten un alto número de empleos formales. En las actuales circunstancias estas obras se han visto seriamente afectadas.
- La Iglesia Católica, como lo ha hecho siempre, quiere actuar en unidad y en cooperación fraterna, estableciendo criterios generales que puedan ser seguidos por las diversas jurisdicciones, aplicados a las circunstancias propias de cada lugar.
- En días pasados, el Gobierno designó una comisión para acompañar el proceso de estudio de la solicitud y de revisión de los protocolos propuestos, la cual, ayer 26 de mayo, entró en contacto con la Presidencia de la CEC.
- Los obispos haremos el debido seguimiento al proceso que se ha abierto para que, en este clima de diálogo con el Gobierno Nacional, se avance a buen ritmo en el análisis de los protocolos de bioseguridad y se puedan reabrir los templos lo más pronto posible.
- Pedimos a todos, sacerdotes, religiosos y fieles, orar para que pronto podamos reencontrarnos, también de un modo físico, en la celebración del culto divino. Les rogamos seguir asumiendo con responsabilidad el compromiso que todos tenemos con el cuidado de la vida y la salud de nuestros hermanos, y confiar en la buena voluntad del Gobierno Nacional en torno a la reapertura de los templos. No es conveniente adelantar acciones que retardarían o perjudicarían el proceso que se está conduciendo.
De acuerdo a lo manifestado por el alcalde Andrés Fabián Hurtado, los pastores de diferentes Iglesias Cristianas de la ciudad, han solicitado se les habilite un terreno amplio que hay a las afueras de la ciudad para que ellos puedan predicar la palabra de Dios y las personas puedan escucharlo en sus vehículos lo que fue denominado el ‘Autoculto’, el alcalde indicó que estas propuestas que ya fueron presentadas se analizarán para ser enviadas al Gobierno Nacional con el fin de conocer si serian viables o no.