La iglesia Ríos de Vida se hizo conocida en el país cuando sus pastores, Miguel Arrázola y su esposa María Paula Arrázola, ofrecían todo tipo de facilidades a sus seguidores para que pagaran sus diezmos en su iglesia.
Esta vez, se conoció un video de ambos, reflexionando en la soledad de su iglesia, en virtud a la cuarentena obligatoria. La pastora María Paula Arrázola se puso a llorar por la sensación de vacío del recinto.
"No podemos ni imponer las manos a la gente, imagínate. Toca por una pantalla y eso es muy duro”, dijo el pastor Miguel Arrázola mientras consolaba a su esposa.
“Yo también lloraría si viera mis cuentas vacías y sin incautos a quien estafar”, “me imagino a los que no han dado el diezmo, los reportaron en centrales de riesgo”, “lágrimas de cocodrilo, estos Judas Iscariotes se colgarán de remordimiento, pero jamás llegarán al arrepentimiento”, fueron algunos de los comentarios que recibió el video.
Luego de que estallara este escándalo de los diezmos -en medio del intenso debate que propició este hecho-, la pareja de pastores ofreció espacios de su iglesia para atender a los enfermos por el coronavirus. Al respecto, muchas personas se resistieron a creer en la buena fe de ese acto y lo calificaron como una estrategia para encubrir el debate nacional que propiciaron sus "facilidades" para hacer efectivos los diezmos.
Una de las razones de esa incredulidad colectiva es que Miguel Arrázola, ante las críticas, más que argumentos sólidos, aseguró que quienes lo juzgaban eran ateos y defensores del aborto, algo que no tenía que nada que ver en nada con el problema de fondo.
El negocio está duro para todos. El pastor Arrazola y su esposa llorando por ver su iglesia sin rebaño y sobretodo, sin diezmo.
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