El violento campesino que mató a su ex mujer en los últimos días con una escopeta, hecho ocurrido en una vereda del municipio de San Francisco en la Provincia del Gualivá, sigue huyendo de la justicia y no está retenido como lo informó en su momento un vocero de la Policía de Cundinamarca.
Así lo indicó en el Radioperiódico Las Noticias Julieth López Benavides, sobrina de la víctima de 48 años de edad, identificada como Luz Emilda Bernal Benavides.
La pariente de la asesinada comentó en Radio Reloj que, a inicios de la semana, el criminal, ex compañero sentimental de la tía, se escondió detrás de unos matorrales para esperarla y al verla regresar de su lugar de trabajo en un sembrado de café junto a una hermana, le salió por sorpresa y le disparó con la potente arma de fuego para herirla mortalmente en el pecho.
Mientras el tipo se escapaba con el ‘fierro’ en la mano de la región, doña Luz Emilda era llevada de urgencia por buenos samaritanos desde esa vereda hacia el centro médico del pueblo, en donde el doctor encargado al verla tan mal, decidió remitirla de urgencia a las instalaciones del Hospital San Rafael de Facatativá, sitio en el cual finalmente se entregó a los brazos del creador al no resistir el fatal balazo.
Julieth recordó a su tía como una mujer que, aunque no tenía grandes recursos económicos y lidiaba con un Lupus y una especie de esclerosis, sí poseía un inmenso corazón para ayudar al que lo necesitaba, por eso siempre será calificada como un verdadero ángel.
Según la familia, la señora Bernal Benavides duró 30 años de vida marital con Alfredo León, un labriego y escobita del pueblo con el cual tuvo cuatro hijos ya todos mayores de edad, pero del cual se separó el año pasado al no aguantar más insultos, amenazas y tratos violentos que denunció oportunamente ante un despacho judicial del pueblo.
Doña Luz Emilda le tocó irse a vivir con una hermana porque no pudo más estar al lado del violento de Alfredo, el cual la mató al saber que ya no sería más de él.
Las honras fúnebres de la recolectora de café se llevaron a cabo sin misa en las horas de la tarde del pasado miércoles 29 de abril en el cementerio del municipio de San Francisco con muy pocos dolientes, como lo exige la medida de cuarentena decretada por el gobierno nacional que le hace frente a la pandemia del Coronavirus.